jueves, 27 de diciembre de 2012

Tu arte

Escribo, escribo y escribo, aunque no tenga nada que decir. Es como una necesidad. Es como querer dejar alguna huella. No es egoísmo, es la alegría de compartir, es así como aprendo. Recuerdo que cuando, alguna vez, he vivido un maravilloso momento a solas, hubiera sido perfecto  si lo hubiese podido compartir. La soledad es necesaria para elaborar todo aquello que nos llega y nos impregna, es natural. Pero de nada sirve si no es compartido. Escribir es mi manera de hacerlo. No digo grandes cosas, ni me gustan los adornos, ni tampoco tengo memoria para describir detalles de lo que veo. Sólo sé escribir sobre lo que siento. Es como si todo lo que llega a mí, por mi experiencia o por lo que experimento cuando siento, se quedara en mi interior y, dependiendo de la intensidad o lo capacitada que esté, en ese momento, volviera a salir, en minutos, horas, semanas, meses o años. Pero aquello que sale es mío, lleva mis genes. Es como crear o parir.
No hay nada mejor como hablar sola. Es una sensación de liberación infantil. Pero lo más, es cuando lo sigues haciendo al crecer y madurar buscando la fórmula para poderlo expresar y compartir. Yo pienso que si eso se consigue, se transforma en un arte. Ya sea pintando, escribiendo, interpretando, fotografiando,cantando, componiendo, etc. Canalizas tus vivencias, en este mundo, interpretando tu realidad y compartiendo lo aprendido a través de lo que sabes hacer, tu arte. El arte es como una medicina natural que sana las heridas producidas en nuestro interior. Todas las personas poseemos una habilidad natural, cuya función es curarnos de los daños emocionales. Cuando se expresan, utilizando esa habilidad innata y se comparten, es que nos vamos curando porque la hemos descubierto. El arte nos hace crecer y superarnos.


lunes, 17 de diciembre de 2012

De la Estación del Dolor a la Estación de las Esperanzas.

Hace algo más de un año, todo se me derrumbó. Mi vida dejó de tener sentido. Nada me servía porque todo en lo que creía y amaba había sido mentira. Oscuridad era lo único que veía. Miedo lo único que sentía. Rabia, decepción, impotencia y abuso lo que me destruía. Pasé de ser una mujer conflictiva, de emociones desproporcionadas, diferente y rara, a ser una niña castigada, culpabilizada y víctima de una situación de total abuso en todos los sentidos. Una niña herida y con la muerte pisándole los talones, su eterna amiga.
Hace algo más de un año, sentí un dolor lejano, pero que vino a mí, así, de repente. No entendía nada de lo que me estaba pasando. Asustada, dolida y rabiosa, como una loba herida, me escondí en mi casa. Nada me aliviaba. Odiaba a determinadas personas de una forma cruel y sin medida, pero yo sentía que era justo y natural ese sentimiento. Si la justicia existiera de verdad, no la inventada por esta sociedad, esas personas a las que odiaba, y aún las odio con algo menos de intensidad, deberían cumplir una condena. Aún así, después de algo más de un año, he entendido que no seré yo quien las juzgue y condene, será la Naturaleza, la que me cuida, quien lo haga. Y no disfrutaré cuando lo vea, por una sencilla razón, porque amé y confié en cada una de ellas. Y ese amor no me lo destruirán, no fue mentira. Por eso, me subí y empecé en La Estación del Dolor y quiero llegar y bajarme en La Estación de las Esperanzas para verla crecer.
Sé que la paciencia es el camino. La resistencia es el bastón en donde me apoyo para levantarme. El amor es la fuerza que me sale, de forma natural, y me empuja para seguir adelante. La tristeza es la luz que me ilumina en la oscuridad. El miedo es mi alarma, mi amigo. La muertes es mi vida, mi amiga. El enfado y la rabia son mis medicinas. El coraje es quien me ha mantenido viva. Y mi alegría es la que me espera al final.
La capitana del barco al que me subo cada miércoles, me diría: Todo aquello que usaste para sobrevivir, es válido, guste o no, porque te salvó la vida y te hizo llegar hasta aquí, a la Esperanza.


lunes, 10 de diciembre de 2012

La casa donde habito y vivo.

Hoy, día 8 de Diciembre, me he levantado especialmente triste. He tenido un sueño que me ha dejado tocada, muy tocada, casi hundida. Me he despertado, sin muchas ganas, y lo primero que he pensado  es que era el cumpleaños de mi sobrino, Andrés, el Santo de la Inmaculada y Fiesta. Lo primero que he hecho, una vez que he desayunado, ha sido felicitar a mi sobrino, ya es mayor de edad. Un poco más tarde entro en facebook y leo el estado de un amigo. Lo que ha escrito me conmueve de una manera intensa y profunda y me hace sentir una envidia sana, a pesar de todo, por el amor auténtico y sincero hacia una persona de nombre, Inmaculada. Mis ojos se han nublado amenazando lluvia. Han sido dos momentos, en esta mañana, en donde he visto, que no sentido, mucho amor. Mi sobrino cumple años al lado de su padre, mi hermano, que sufre y padece una grave enfermedad en el hospital. Y mi amigo, de facebook, echa de menos a la persona amada el día de su Santo. Mi sueño, que no lo voy a compartir, era como un grito desesperado por sentirme querida, aceptada y amada como mi sobrino siente por su padre y mi amigo por su Inmaculada.
He salido a la calle y he cerrado mi casa. Cuando iba andando y pensando en mi sueño, en mi sobrino y en mi amigo, me he preguntado: Tú sientes un amor así?. Lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido mi casa, mis cosas, mi lugar, mi sitio. Cuando entro en mi casa, en la que vivo y habito ahora (he vivido en muchas), siento calor, que me acoge y cada cosa que hay en ella me hace sentir segura. Es como si me hablara y me dijera: tranquila, ya estás en casa. Cada rincón, puerta y ventana, mi suelo, mis sábanas y mi ropa, me amaran, me aceptaran y yo a ellas. Le hablo, y cada vez que salgo y cierro la puerta, la miro y le digo: cuídate que tengo que volver. Lo que quiero decir, es que yo no siento nada parecido al amor de mi sobrino y al de mi amigo, en este momento, y tampoco creo que alguien lo haya sentido por mí, aunque siempre lo haya deseado. Pero sí está mi casa que, de alguna manera, me hace sentir así. Cada cosa que hay en ella la acaricio, la mimo, la cuido. Es como si no quisiera hacerle daño. Si algo se rompe, sufro como si algo se rompiera en mí. Le hablo y la escucho. A veces siento que mi casa me da mucho más amor que las personas. Mis libros, mis cuadernos, mi ordenador, los toco, los miro y los siento míos. Si alguien los usa es como si abusaran de mí. Mi casa me cuida igual que la cuido yo. He vivido en muchas a lo largo de mi vida, pero nunca había sentido lo que siento por y en ésta. Me pueden llamar egoísta, quizá lo sea. Me dicen que sólo pienso en mí, quizá sea verdad. Pero yo sé que lo único que intento es sobrevivir.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Legado de Verdades y Mentiras.

Quizá yo no salga de este laberinto con herida de muerte. Quizá esté destinada a morir perdida y enredada. Quizá ya no tenga solución. Todo llegó demasiado tarde. La Verdad vino a mí para darme la mano en el último trecho de mi camino. Quizá mi dolor haya sido el aliento que me ha mantenido viva.
Soy hija del dolor y de la muerte. Moriré con un sueño, el de haber vivido con la sensación de no hacerse justicia. Nos es justo descubrir la verdad al final de tu camino. Sólo queda la sensación de haber vivido una mentira. Y el dolor y la impotencia de no poder hacer nada. Quienes construyeron esa falsedad se han ido, han desaparecido, sin dejar una palabra. Su legado ha sido el más inhumano y cruel: la soledad, el miedo, la inseguridad, el dolor y el llanto.
La verdad no siempre ilumina. La verdad no siempre libera. La verdad puede caerte como una losa que te oprime y encarcela para el resto de tu vida. La verdad debe ser descubierta a tiempo y no pillarte desprevenida. Quizá mi destino sea vivir la condena de quienes mintieron, para que a mi muerte, deje el legado o la herencia de la Verdad, e iluminar otras vidas.
La mentira y la verdad son caras de una misma moneda. No hay mentira sin verdad, ni verdad que no se oculte tras una mentira.
Soy una mujer natural y muy real. Soy una mujer con luces y sombras, mentiras y verdades. Soy una mujer que está más cerca de la verdad que de la mentira y el engaño. Me tiemblan las piernas cuando intuyo que mienten. La gente que miente es mucho más estratega y, quizá, más inteligente que quien dice la verdad.
La verdad no requiere argumentos, la mentira sí. La Verdad sólo tiene un camino, la mentira infinitos. La verdad encuentra, descubre, la mentira se pierde, no tiene objetivos. Es la que te enreda en el ovillo, te confunde y la duda llega a tí. La mentira tiene cara de buena gente y parece que nunca ha roto vaso, plato o grifo. La verdad asusta, da miedo. Es luchadora y pelea con fuerza, rabia y coraje. La mentira es pasiva, indiferente y, aparentemente, sincera.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Un sueño

El  28 de agosto de 2012, soñé con dos personas importantes en mi vida, con dos de mis tres parejas estables. El sueño fué así:
Uno me abandonó y el otro se instaló en mi casa, se trajo su suciedad y sus manías. Echaba de menos mi orden. Pero lo más doloroso era ver y sentir ( en el sueño), como las personas que conocía se iban despegando de mí. . Era como si me partiera en mil pedazos. Cada persona simbolizaba el separarme de un trocito de mí. El dolor que sentí esa noche me hizo temblar. Es como si cada una de mis parejas hubieran arañado mi cuerpo y mi alma, convirtiéndome es un esqueleto. Es como desollar a un animal vivo y aullar de dolor.
En el sueño,  yo no conocía donde vivían estas "personas", mis parejas. Ni donde habían vivido antes, ni donde se habían mudado, pero los dos sabían donde vivía yo. Nos encontrábamos en el mismo barrio y, muchas veces, coincidimos. Yo corría con un grito callado, porque no lo soportaba.

Las dudas y los miedos.

Qué es el miedo?. El miedo es ausencia de seguridad. Las personas valientes son quienes más miedo sienten. El miedo es una emoción primaria y natural ante un riesgo o amenaza. Se manifiesta en todos los animales. El miedo se caracteriza por un intenso sentimiento provocado por la percepción de un peligro real, supuesto, presente, futuro e incluso, pasado.
La inseguridad nos trae la dependencia. Aceptar nuestra vulnerabilidad, nuestros miedos, en lugar de tratar de ocultarla, es la mejor manera de adaptarse a la realidad.
Cuando sentimos temor o miedo es natural desear que alguien "más grande", más capaz y más fuerte venga en nuestro auxilio. Son esperanzas infantiles.
Las personas que tienden a depender de otras son, especialmente, vulnerables a la pérdida del amor. Ya sea  porque durante su infancia experimentaron una pérdida de este género o porque vivieron con la amenaza de la separación o el rechazo. Las personas dependientes muestran una extraordinaria cualidad de ternura y comprensión y empatizan fácilmente con las demás.

La pérdida en el futuro son percibidas como temor.
La pérdida en el presente se percibe como dolor.
La pérdida en el pasado es experimentada como enojo.

No sé porqué he escrito esta entrada. Estaba en mi cuaderno y me llamó la atención. Lo escribí el 21 de Agosto de 2012.

El miedo es algo tan natural, es tan instintivo que, a veces, es mi mejor amigo. El miedo es como la alarma que te protege, si suena, algo va a suceder. El miedo, si no se va, es porque el riesgo sigue ahí. El miedo es tu defensa. Sólo quien siente miedo sobrevive. Si desaparece, es porque hay protección o porque ya has decidido irte o morir. Te lo juegas todo a una carta y sale la valiente o el valiente que hay en tí. Cuando el miedo se ha ido, llega la muerte.

Buenas noches en una noche rara, pero mía. Al irme a la cama, encenderé la luz de mi mesita, como siempre. El día que no la encienda, ya no estaré aquí.

Acabo de oír: Oye, no seas tan estirada, eres una juerguista de cojones.

Sólo pienso que nada es lo que parece. No se puede saber lo que va  a pasar.
Me gustaría tener un deseo, pero no se me ocurre nada. Seguridad, quizá?. Sí, seguridad para sacar ese amor, esa raíz que quiere brotar en mí.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Luz, Fuerza y Olores.

Llevo dos días que me invade una gran alegría y fuerza. Es como si las ganas y la ilusión volvieran a mí. Cada vez me sorprendo más de mí misma. No es algo que programe, sólo sucede. Sé que habrá bajón y me asusta bastante saber que llegará, lo reconozco. También sé que en estas subidas hay gente a mi alrededor que las propicia y quiero darles las gracias.

Anoche, me acosté muy tarde, pero mereció la pena. Tuve una profunda conversación con dos personas muy especiales. Aprendimos juntas durante un ratito. Cuánto sana y alivia el poder hablar. Sin miedo, sin sentirte juzgado o juzgada. Las emociones y los sentimientos, son así. Cada cual los expresa a su manera y como mejor sabe. Pero sólo el hecho de intentarlo es un acto valiente y sienta de puta madre, aunque te hinches de llorar.Cuando una persona se desnuda y se muestra ante otra y dice : "éste o ésta soy yo", aparece una magia y un desbordamiento de sensaciones que yo sólo he vivido en La Estación. No se puede comparar con nada porque es un momento único. Gracias a todas esas personas que hacen que suceda!

Cuando "las almas solitarias" se unen, se produce algo muy especial, es como saber o sentir que algo bueno y nuevo va a llegar. "Las almas solitarias" no están solas porque no sean sociables, no. Es una decisión tomada libremente, precisamente, por eso. Quien se abre tanto, necesita cerrar. Buscar esos momentos íntimos con su propia persona y ser. Pero cuando deciden volver a abrir sus puertas, dentro ya brilla una luz única. Por eso son especiales.

Dicen que el dolor es vida. Mientras duela estás vivo o viva. Sientes y resistes, sobrevives. El dolor tiene un umbral, te pone a prueba, y sólo quien aguanta y resiste tiene otra oportunidad de volver a comenzar, pero no de cero. Cada cicatriz es una vivencia y experiencia de total aprendizaje que no te permite olvidar. Pero sí sigues caminando, aunque sea lamiéndote tus heridas, tu propia saliva es quien te va a curar. La cicatriz te hará recordar y de ahí surgirá tu sabiduría.

Hoy he tomado una decisión algo rara en mí. He dicho sí a algo que nunca se me hubiera ocurrido que me fuera a pasar. Ha sido como un regalo inesperado que podía haber rechazado y no pasaría nada. Pero mi intuición, mi niña y mis cicatrices me han hecho recordar. Lo he cogido con delicadeza y con la admiración de una niña. Le he buscado un lugar en mi casa y la luz, la fuerza y algún olor han entrado en ella.



lunes, 12 de noviembre de 2012

La Maestra

Hoy, 12 de Noviembre, hace 18 años que nació mi niña. Ya es mayor de edad. Creo que fue el día más feliz de mi vida. Estaba radiante, con una niña preciosa, deseada y muy querida. Pensé en muchos nombres para ella, quería ponerle el más bonito. Hubo debate sobre ello, ganaban los compuestos. Pero yo quería algo sencillo, corto, sonoro y con un significado. Como casi todos los nombres compuestos llevan María delante, por él me decidí y por lo que significa, la elegida.
Mi niña crece y no siempre la he podido proteger. Ya sabe del dolor de la pérdida y de la ausencia. Lo supo hace tiempo. Siempre deseé que mi hija, mi niña, tuviera un padre en quien confiar, besar y sentirse segura en sus brazos. No fue así, elegí mal. Ahora, ella busca esa seguridad, tan necesaria y vital para cualquier niña, en otros brazos. Sólo espero y deseo que sean fuertes, la amen como se merece y nunca la dejen caer.

No me cuesta dejar volar a mi hijo y a mi hija. Es algo que siempre he tenido claro. Pero sí me vuelvo exigente en que aprendan aquello que les ayude a sobrevivir. Mi exceso de protección y de responsabilidad, ha sido y es una traba para que experimenten sus vivencias. Ahora, lo veo. Los quiero a rabiar, con la fuerza y el instinto de un animal. Si le hacen daño, me hieren a mí. No siempre he actuado correctamente, lo sé. Creía que lo que aprendí, servía. Ya sé que no. Quise imponer autoridad y disciplina para que interiorizaran el respeto. Lo hice a mi manera, como mejor supe. He cometido muchos errores en mi vida, casi todos por amor. El último que cometí, ha sido hace muy poco. Estuve a punto de convertirme en la mujer más egoísta del mundo. Casi renuncio a esa maternidad, deseada y elegida, por amor. Quería sentirme querida y amada, como una niña en los brazos de su padre. Sentirme segura y confiada. Pero se me pidió un precio muy alto y casi lo pago. Tanto mi hijo como mi hija nacieron y crecieron junto a mí, que no es poco. Son diferentes porque el dolor siempre les ha acompañado. Son personas dignas de tener una madre como yo. No se lo he puesto nada fácil. Aunque estuve a punto de esa renuncia, aguanté y luché. El vacío de esa necesidad está en mí, pero mi derecho a seguir siendo la madre de Álvaro y María, ha ganado. Dos nombres y dos personas muy especiales.Y yo, soy su madre, la maestra

El padre de mi hijo siempre estuvo ausente, sin querer cuidar de él, sin ni siquiera prestarse para ser su referente.
El padre de mi hija, la abandonó.
Mi padre (mis parejas) abusaron de mi confianza y de mi necesidad de amor.
Álvaro, María y yo, guste o no guste, somos aquello que llaman "familia".

Últimamente, busco momentos de soledad. A veces, me gustaría no poder hablar, quedarme muda. Las palabras y la conversación, que siempre me gustaron, ahora me pierden. No me siento entendida. Escribir es lo que más me reconforta. Ojalá pudiera hablar como escribo. Escribir me hace sentir tan bien!


 Álvaro

 María

 Yo

La "familia"




lunes, 5 de noviembre de 2012

Transformar o morir


El sentido de la vida y el miedo a la muerte. Dos temas opuestos pero de inevitable unión. Todo aquello que nace está sentenciado a morir.
Cualquier camino que elijamos en la vida, la meta será siempre la muerte. Si nacer es morir...por qué morir no es nacer?. Dicen que somos energía. También dicen que la energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Transformar es hacer que algo cambie o sea distinta, pero sin alterar sus características esenciales. Como cambiar de aspecto. Además, -desde un puento más espiritual, filosófico, de creencias, como cada cual lo quiera llamar- la vida se va construyendo con un contínuo nacer y morir de experiencias que nos hacen aprender e ir creciendo como personas. Este proceso es infinito....por qué la vida va a ser finita?.
Después de estas preguntas y afirmaciones, el otro día pensaba en algo simple, sencillo pero de lo que se habla y nos preocupa mucho a muchas personas. Es sabido que mencionamos bastante y nos preocupa la distinción que se hace del cuerpo, el corazón y el alma. El cuerpo ( físico), a través de nuestros sentidos, nos enseñan a adaptarnos a nuestro medio por sensaciones. El corazón (simbólicamente) hace sentir, nos enseña a mostrar nuestros sentimientos y emociones, hace lo que el cuerpo le cuenta. Ante un estímulo físico existe una respuesta emocional. El alma, ahí está la cuestión. Para mí, el alma recoge, almacena, recuerda. Es el resultado, es lo que somos. Es pasado, presente y futuro. Es infinita, no muere :). Ahí me he quedado :). El alma es el recuerdo que dejamos y no llevamos. El alma es nuestra energía, la que nadie ni nada puede destruir, se transforma, como diría Drexler. 



domingo, 4 de noviembre de 2012

Mi niña, mi salvadora, mi origen y mi memoria.

Últimamente, desconozco todo lo que ocurre en mí. Sólo puedo verlo cuando sale. Miro hacia atrás y me recuerdo. Mujer vital, me llamaban. Impulsiva, atenta y muy simpática. Ya no sé si todo éso permanece o se fue. Dicen que quien tuvo retuvo.
Hace tiempo que el dolor se instaló en mí. Creo que lo hizo poco a poco, casi sin darme cuenta. Me fue atrapando y no me dejó sentir mucho más. Mi alegría fue juzgada, condenada y no sé si sigue viva. Mis emociones han luchado y me han protegido de tanto dolor. No sé si es tristeza lo que me consume o la impotencia de no poder echar el sufrimiento que lo produce.
El dolor viene del engaño, de la desilusión, de la decepción y de la traición. Lo padece, fundamentalmente, mi niña y yo no sé cómo aliviarlo. Todo lo que hago lo empeora. Cada día sufre más y no sé qué hacer con ella. Le pregunto lo que quiere y me responde que nada. Le pregunto si desea algo y me responde que sí, seguridad. Le pregunto qué o quiénes le han hecho daño y me responde, tú. Le pregunto: yo?... por qué?. Me responde: el dolor fue en el pasado, ya no podemos hacer nada. Ya has gritado, peleado y sufrido bastante por mí, déjalo. Ahora, quiero que me cuides y me hagas un poquito feliz. Quiero que sonrías de verdad, para poder sonreír yo. Busca tu alegría y tu ilusión para poder disfrutarlo contigo. Ya lo sabes, sucedió. Yo quería que lo descubrieras. Ya has sufrido bastante, tanto como yo. Así que, ahora, que seguimos vivas, no te castigues más, no fuimos culpables. Quienes lo hicieron, ya no están y no nos van a molestar. Vamos a darnos esa oportunidad!. Sácame de vez en cuando, no tengas miedo de que nos hagan daño. Sé que me estás protegiendo. Ya lo sabes y eso nos hace fuertes. Ya no quiero tener más miedo, se fueron. Yo fui la que siempre salía a decirte que por ese camino, no. Siempre te he estado perturbando para que recordaras y éso te ha hecho mucho daño, lo sé. Han pasado muchos años y, al final, has recordado. Ya está, confío en ti y no dejaremos que nadie más nos haga daño, porque ya lo sabes. Hagas lo que hagas, te pase lo que te pase, yo estaré contigo, a tu lado. Sigue y, si te equivocas, no pasa nada. Te acuerdas cuánto nos gustaba bailar y cantar?. Te acuerdas cuando te escapabas y nos poníamos a bailar en cualquier tablao de las ferias?. Éramos tan niñas y ya la música y las canciones eran nuestro refugio favorito, lo único que nos hacía sentir algo verdadero y auténtico.
Yo, ya no pregunto, sólo quiero y deseo sentir a mi niña.

Qué guapa!. Soy yo




Fue una de las canciones que me marcaron. No sé cuántos años tendría, entre 13 y 15.

Este cuelgue se lo dedico a mi grupo. A todas esas mujeres que nos reunimos cada miércoles, incluida nuestra capitana del barco. Gracias!!! 

jueves, 11 de octubre de 2012

Mi casa

Este blog ha sido creado con una intención clara: Compartir un proceso de emociones, sentimientos y experiencias en mi vida, por si a alguien le puede servir.
Cada vez lo haré mejor, eso espero, y lo iré dominando un poco más. Habrá gente que se ría, siempre la hay, pero yo no. Si tu casa no está arreglada ni la cuidas, poco harás fuera de ella.
Soy consciente que habrá aspectos de mí que permanecerán, aunque no me gusten. No pasa nada, aprenderé a convivir con ellos.
Sé que hay riesgos de pérdidas en este proceso, pero es algo inevitable. La vida me ha enseñado que toda pérdida puede traer una ganancia.
También sé que el duelo de una pérdida es muy doloroso. El dolor forma parte del camino de vivir. Si duele es que todavía vives.
He aprendido que las ganancias hay que valorarlas y saber gestionarlas. No es mi fuerte, pero lo intentaré.
Tengo consciencia de que la tristeza es natural pero no debe habitar mucho tiempo a nuestro lado. Debemos dejarla hacer su trabajo y luego despedirla y decirle hasta otra. Es como el fontanero que viene a arreglarte un grifo o una tubería.
El miedo es la alarma, está bien que suene para avisar, es su función. Pero debe apagarse pronto, el tiempo justo, porque nos puede trastocar, despistar y llevarnos al pánico.
Este blog es un acto de generosidad y egoísta al mismo tiempo. En algún lado leí  que la vida es un recuerdo, el que dejas y el que te llevas. Yo quiero dejar éste, para que cuando ya no esté aquello que aprendí y sentí le pueda ser útil a alguien.
Pienso que el precio que he pagado por vivir ha sido muy alto, luego debo ser muy valiosa. Construirme está siendo tan costoso que quiero que, cuando muera, sólo me disfruten quienes me valoren.

jueves, 4 de octubre de 2012

11 Consejos y 1 Nota



1.- Si quiere comer, dale de comer. Ni se te ocurra decir que no te gusta cocinar.

2.- Si quiere dormir, nunca digas que no tienes sueño.

3.- Muy importante: no te levantes de mal humor, es muy peligroso.

4.- No cumplas años, esto suele ser muy aterrador. Siempre joven, como si el tiempo no pasara.

5.- No crezcas, ni por dentro ni por fuera. El estancamiento es el estado ideal.

6.- No opines, ni digas que no estás de acuerdo con algo. Esto es lo peor que se puede hacer.

7.- Nunca digas que te encuentras mal, este no es tu derecho.

8.- Si te ocurre algo traumático: una enfermedad, un accidente, que te violen. Por aquí sí que no pasa, te dará la espalda inmediatamente.

9.- Este consejo es crucial: Si tienes hijos o hijas, que estén muy bien educados o educadas, que no hagan ruido, ni molesten. Y, por supuesto, que admiren todo lo que hace.

10.- Si haces todo esto, con mucho esfuerzo, claro, ocurrirá algo “maravilloso”: Vivirás para esa persona, te olvidarás de ti, de quien has sido y de lo que eres. Lo que serás, depende de ella. Esto tampoco es muy bueno, porque conocerá la responsabilidad al tener que cuidar de ti. Cuidado con esto.

11.- Si decides seguir, va a ocurrir otra cosa “maravillosa”, te dirás: lo he conseguido!!.  Sí, lo has conseguido, ser la persona que quiere que seas. Pero entonces, no hay otra, te dirá: “Te dejo, te abandono, ya no eres la misma persona que conocí y no siento lo mismo por ti”.

Nota: Te dejará, pero se llevará todo aquello a lo que renunciaste por estar a su lado.



Amancio Prada- Libre te quiero


Amancio Prada- Compañera


martes, 2 de octubre de 2012

Las emociones y sus depredadoras


Últimamente estoy reflexionando en muchas cuestiones y  voy llegando a algunas conclusiones, las mías, claro.
He clasificado a determinadas personas en tres categorías:

Vampiras emocionales
Asesinas de sentimientos
Mutiladas afectivas

Estas tres categorías de personas están por todas partes buscando a sus presas. Sobre todo, las dos primeras. Ellas son encantadoras y te suelen decir todo aquello que te gustaría oír, pero es mentira. Utilizan la confianza para conseguir su objetivo. Suelen ser víctimas a su vez. Pueden haber sufrido algún daño emocional en algún momento de su vida. Pertenecen a ambos sexos, pero se da más en el masculino. Es por cuestiones culturales y educativas.

Hay que decir que todas las personas, en potencia, podemos pertenecer a una de las tres categorías, incluso, a las tres. Lo que nos diferencia, es que tomamos conciencia de lo que deseamos y es más fuerte la responsabilidad de no hacer daño, al menos intencionadamente, a otras personas

Las presas más buscadas son muy vulnerables, inseguras, confiadas y dependientes, sobre todo, de los afectos. Desean sentirse amadas y queridas y suelen ser muy receptivas y acogedoras. Me atrevería a decir que, una parte importante de estas personas, han interiorizado  el sacrificio como algo natural y el miedo al abandono lo que más ansiedad les produce. Se puede comprobar que son más las mujeres quienes  cumplen este perfil.

Para poder entender mejor esta clasificación hay que conocer lo que significan las emociones, los sentimientos y los afectos.

Cuando no vivimos con nuestros sentimientos, no vivimos en un mundo real. Los sentimientos son la verdad. Lo que hagamos con ellos determinará si vivimos la verdad o la mentira. 
Nuestros sentimientos son un sexto sentido, el sentido que interpreta, ordena, dirige y resume los otros cinco. Los sentimientos nos humanizan.
El lenguaje de los sentimientos es el medio por el cual nos relacionamos con nuestro interior, con lo que, esencialmente, somos. Si este lenguaje no existe, no podemos comunicarnos con las demás personas.
Existen, básicamente, dos tipos de sentimientos: los positivos y los negativos. Los sentimientos positivos incrementan el propio sentido  de fuerza y bienestar, el sentido de plenitud de vida, de  totalidad y de esperanza. Los sentimientos negativos interfieren con el placer, agotan la energía y nos dejan con un sentimiento de bloqueo, vacío y soledad. 

Las personas que atienden a sus sentimientos, ya sean negativos o positivos,  aman la vida. Lo mismo sienten el dolor que la alegría. Sienten miedo pero valoran la seguridad. Aceptan la tristeza y la soledad  y, al mismo tiempo, muestran una sensibilidad que les permite  una extraordinaria cualidad para la ternura y la comprensión. Son personas que empatizan, fácilmente, con otras.

Emoción y afecto están íntimamente relacionados. La emoción es una respuesta personal, individual. Surge de nuestro interior, se puede decir que es aquello que nos llega, como una mirada, una palabra, una caricia, al oír una canción....
El  afecto es algo que requiere esfuerzo. Cuidar, ayudar y comprender a otra persona no puede realizarse sin esfuerzo. A veces, no nos damos cuenta de este esfuerzo. Dar afecto significa ayudar y procurar el bienestar y la supervivencia de quienes nos rodean. 

La diferencia entre emoción y afecto es que la primera es individual y personal. Mientras que la segunda requiere la relación con otras personas. El afecto es algo esencial en los seres humanos. En este sentido, la especie humana necesita una gran cantidad de afecto contrariamente a otras especies. Esta necesidad se acentúa al máximo en ciertas circunstancias, por ejemplo, en la infancia, en la enfermedad y, también, en las personas mayores.El afecto es el alimento que nos ayuda a crecer emocionalmente de una forma más saludable

Las personas que nos emocionamos con facilidad somos tremendamente vulnerables y estamos muy unidas a nuestro mundo infantil, al inconsciente. Nuestros sentimientos nos han salvado de muchas situaciones. Han sido el vehículo para no desconectar de nuestro mundo interior y poder interpretar el que nos rodea. Nuestros sentimientos nos humanizan.  Y el afecto, incluso su necesidad, nos ha preparado para el esfuerzo que significa cuidar, ayudar y procurar el bienestar de otras personas y, por supuesto, de nostras mismas. Quien no se da afecto, difícilmente lo podrá dar.

Las personas vampiras emocionales se alimentan como parásitos de las emociones que expresan otras. Para ello, tienen que buscar a sus presas e intimar con ellas a través del engaño y la mentira. En este proceso, la presa se va agotando, debilitando, pero su capacidad de afecto y comprensión, su inseguridad y el miedo que provoca el rechazo, la hace aguantar por el sentimiento de culpabilidad que les va apareciendo. Las personas vampiras no matan, sólo roban.
Cuando sentimos temor o miedo es natural desear que alguien “más grande”, más capaz y más fuerte, venga en nuestro auxilio. Son esperanzas infantiles. Las personas vampiras emocionales se disfrazan  de ese alguien para conseguir la confianza de su presa haciéndolas creer que las van a ayudar. Se alimentan de esa esperanza infantil e ingenuidad, es por lo que más se sienten atraídas. Quieren volver a la infancia, se niegan a crecer y asumir responsabilidades. Buscan a la madre cuidadora ignorando, castigando y sustituyendo  a la niña que llevamos dentro. La persona vampira emocional roba la ilusión y la esperanza de su presa, la savia que da sentido a la vida. 

Las Asesinas de sentimientos sí matan. Son personas frías, estáticas, impasibles, cerebrales, racionales y muy cultas. Se muestran muy seguras y firmes en sus decisiones. No conocen el lenguaje de los sentimientos, por lo que no saben comunicarse con su mundo interior. Tampoco tienen ese sexto sentido que interpreta, ordena  y dirige los otros cinco. No están humanizadas, por eso muestran la frialdad de cualquier persona asesina.  Al no tener sentimientos no experimentan la culpa. Se ríen, pero no con alegría. Lloran pero no sienten pena. La tristeza, en estas personas, es algo habitual. Al no sentir, no expresan. Son personas opacas, oscuras. Pueden llegar a tener éxito, pero nada de lo que producen tiene vida propia. Estas personas sólo reproducen, no crean. Sobreviven por las sensaciones, sienten el frío, el calor, los olores, los sonidos. Sienten hambre y tienen que comer, pero no disfrutan del sabor. Sienten sueño y quieren dormir. Son metódicas y se rigen por hábitos. Han crecido por fuera porque el crecimiento interior no les interesa. Los sentidos y las sensaciones que éstos producen, son su único recurso para relacionarse con la vida, no interpretan.
Su presa, de nuevo, tiene que estar muy unida a su infancia. Ella busca el orden de lo metódico. Los sentimientos negativos tienen más fuerza que los positivos y eso le hace sentir miedo. Su dolor es tan grande que quiere que desaparezca. Cree que todo lo contrario a ella es lo que le conviene para dejar de sufrir. Las víctimas de estas personas fueron muy dañadas en su infancia y presentan heridas importantes. Quieren olvidar para no sentir  dolor y culpa. En este caso, la persona asesina no se siente atraída por la víctima. Ella sólo actúa con frialdad y seguridad. Va dando todo lo que su víctima necesita para olvidar. Se va haciendo imprescindible en su vida. Poco a poco va ocupando su espacio y lo va construyendo a su medida. Si la presa muestra algún sentimiento,  la castiga con el rechazo o la amenaza con el abandono. La va alejando de todo lo que le gusta o la hace sentir, lo que sea. La persona asesina se convierte en el centro de su vida. Quiere ser lo que ella necesita porque así cree que dejará de sufrir. Los sentimientos de la víctima van muriendo casi sin darse cuenta. Es la única manera de seguir a su lado y no ser abandonada. Es como caer en una trampa. Te ponen un cebo y picas. La forma de matar de esta persona es la más cruel de las que existen. La presa es obligada a matar a sus sentimientos, lo que la une a su infancia, sus recuerdos, su esencia,  bajo la amenaza de que si no hace lo que le ordena, la  abandonará y sacrificará a su niña para sobrevivir .


La mutilada afectiva es la menos peligrosa de las tres. Ella no sabe lo que es el afecto, pero lo necesita, lo busca. Para conseguirlo hace lo que sea. Su presa debe ser cariñosa, predispuesta a ayudar y procurar su bienestar. La víctima se siente útil con este intercambio y no cae en que el proceso sólo va en una dirección, en la de la mutilada afectiva. Hay que estar siempre dispuesta a las necesidades de ella. Nunca va a dar afecto, sólo quiere recibir. Puede ocurrir que esta persona haya conocido el afecto en algún momento de su vida, pero le fue quitado produciendo un profundo dolor. Sin afecto sabe que estará sola y perdida, por eso busca una muleta para sobrevivir. Suelen ser personas de aspecto infantil, independientemente, de la edad, provocando una gran ternura. Su sola presencia invita  a ser cuidada y atendida. Son dependientes y, en la mayoría de los casos, crueles al utilizar el chantaje emocional para conseguir su objetivo. Son interesadas y muy egoístas, exigen el afecto como una obligación y no se preocupan, ni sienten la necesidad, de darlo a quienes se lo proporcionan. No están humanizadas. No conocen el esfuerzo y se niegan a cuidar y proteger a otras personas.
En esta categoría, a diferencia de las otras dos, es donde más representación femenina  existe por razones obvias. Una víctima puede ser, a su vez, una mutilada afectiva. La relación entre ambas es un círculo vicioso y muy tóxica. También es la que se da con más frecuencia. La necesidad de afecto de la agresora, sitúa en una posición de poder a la víctima, pero siempre hará lo que se le ordene porque el miedo al abandono es lo que más teme.

Se puede dar el caso, de hecho se da, que una misma persona pertenezca a las tres categorías. Si se nos acerca o la sentimos a nuestro lado lo mejor es huir y correr, el peligro acecha y podemos caer en su trampa con facilidad, no le demos esa oportunidad.

La que menos tiempo se queda en nuestras vidas es la vampira emocional. Necesita ir de presa en presa. Cuando agota a una, busca la savia de otra. Solemos recordarla como algo que nos produjo un gran cansancio emocional porque nos robó un trozo de nuestra vida.

La mutilada afectiva es la que siempre se quedará, no quiere irse. Construye un laberinto emocional en su víctima para que no encuentre la salida. Si le has dado la mano, te irá cogiendo el brazo hasta poseerte entera. Abusan de la confianza, todo lo de su víctima le pertenece.


La asesina de sentimientos no se irá hasta que no cumpla su objetivo: matar  todo lo que sea  mundo interior  y le huela a sentimientos. No soporta sentir y tampoco que sientan otras personas. Por lo tanto, lo elimina.








jueves, 23 de agosto de 2012

Soy


Hay tres preguntas que muchas personas deberíamos hacernos en el proceso de nuestra vida: ¿Quién soy? ¿Adónde voy? y ¿Con quién voy?.
Yo, en las dos primeras llevo mucho tiempo trabajando. Conocerme y darle sentido a mi vida era una prioridad. A la tercera me ha costado llegar, pero cuánto más me acerco a ella, más misántropa me vuelvo. La relación con el resto de personas que te rodean, después de haber pasado por las dos primeras preguntas, cuesta bastante!

Soy
Un puzle de mil piezas sin completar.
Un misterio sin resolver.
Una verdad por descubrir.
Un secreto abandonado.
Un tesoro por encontrar.
Un enigma caducado
Una palabra callada
Un libro por leer.
Una puerta por abrir.
Un río por nacer
Una montaña gastada
Una fruta inmadura por miedo a caer.
Semilla de una flor rara.
Un lienzo sin pintar.
Una rabia inesperada.
Un pensamiento fugaz
Un dolor sin consuelo
Una confianza admirada.
Un deseo por realizar.
Un sueño por cumplir.
Una venganza que no será.
Una Esperanza por llegar.
Una estación donde bajar.
Una imagen sin retratar.
Un abandono por denunciar.
Una voz que no callará.
Una palabra prohibida
Una injusticia que gritar.
La sencillez y la ingenuidad me acogen
Y las ganas de aprender me alimenta.




lunes, 20 de agosto de 2012

Los Recuerdos



Llegó un día, sin llamar, sin avisar.
Simplemente se coló
Yo, alma buscadora e inquieta,
no le dije nada
Sentí  miedo y esperanza
y no le dije nada
Me trajo  lo cotidiano, lo sencillo y, también, lo metódico.
Pero no le dije nada
Me dio  un sueño dorado y una canción, pero no su palabra.
Y no le dije nada
Se fue un día, sin abrir la puerta y sin avisar.
El miedo se quedó y se llevó la esperanza.
Y  no dijo nada.



 El tiempo no pasa ni existe en el recuerdo de lo que se espera. Y si llega, alguna vez, no se le reconoce. Porque la belleza y la tristeza es atemporal, como el amor.


"Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo desees, nadie te puede robar o impedir eso. 
Quizá lo que más impacta es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo, porque ahí están sus raíces y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco.". Albert Espinosa


La Mujer Salvaje


Una mujer sana se parece mucho a una loba: robusta, colmada, tan poderosa
como la fuerza vital, dadora de vida, conciente de su propio territorio, ingeniosa,
leal, en constante movimiento. En cambio, la separación de la naturaleza
salvaje provoca que la personalidad de una mujer adelgace, se debilite y adquiera
un carácter espectral y fantasmagórico. no estamos hechas para ser unas criaturas
enclenques de cabello frágil, incapaces de pegar un salto, de perseguir, dar a
luz y crear una vida. Cuando las vidas de las mujeres se quedan estancadas o se
llenan de aburrimiento, es hora de que emerja la mujer salvaje; es hora de que la
función creadora de la psique inunde el delta. 
La naturaleza salvaje acarrea consigo los fardos de la curación; lleva todo lo
que una mujer necesita para ser y saber. Lleva la medicina para todas las cosas.
Lleva relatos y sueños, palabras, cantos, signos y símbolos. Es al mismo tiempo
el vehículo y el destino.
La Mujer Salvaje es el origen de lo femenino. Es todo lo que pertenece al instinto, a los mundos visibles y ocultos... es la base. Todas recibimos de ella una resplandeciente célula que contiene todos los instintos y los saberes necesarios para nuestras vidas. 
Es la intuición, es la visionaria, la que sabe escuchar, es el corazón leal. Anima a los seres humanos a  ser multilingües; a hablar con fluidez los idiomas de los sueños, la pasión y la poesía. Habla en susurros desde los sueños nocturnos, deja en el territorio del alma de una mujer un áspero pelaje y unas huellas llenas de barro. Y ello hace que las mujeres ansíen encontrarla, liberarla y amarla.
Es todo un conjunto de ideas, sentimientos, impulsos y recuerdos. Ha estado perdida y medio olvidada durante muchísimo tiempo.Es la fuente, la luz, la noche, la oscuridad, el amanecer. Es el olor del buen barro y la pata trasera de la raposa. Los pájaros que nos cuentan los secretos le pertenecen. Es la voz que dice: "Por aquí, por aquí."
Es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la que gira como una inmensa rueda. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos. Es la lodosa raíz de todas las mujeres. Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas. Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa; nosotras somos los pensamientos que ella piensa.
¿Dónde está? ¿Dónde la sientes, dónde la encuentras? Camina por los desiertos, los bosques, los océanos, las ciudades, los barrios y los castillos. Vive entre las reinas y las campesinas, en la habitación de la casa de huéspedes, en la fábrica, en la cárcel, en las montañas de la soledad. Vive en el gueto, en la universidad y en las calles. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil.
¿Dónde vive? En el fondo del pozo, en las fuentes, en el éter anterior al tiempo. Vive en la lágrima y en el océano, en la savia de los árboles. Pertenece al futuro y al principio del tiempo. Vive en el pasado y nosotras la llamamos. Está en el presente y se sienta a nuestra mesa, está detrás de nosotras cuando hacemos cola y conduce por delante de nosotras en la carretera. Está en el futuro y retrocede en el tiempo para encontrarnos.
Vive en el verdor que asoma a través de la nieve, vive en los crujientes tallos del moribundo maíz de otoño, vive donde vienen los muertos a por un beso y en el lugar al que los vivos envían sus oraciones. Vive en donde se crea el lenguaje. Vive en la poesía, la percusión y el canto. Vive en las negras y en las apoyaturas y también en una cantata, en una sextina y en el blues. Es el momento que precede al estallido de la inspiración. Vive en un lejano lugar que se abre paso hasta nuestro mundo.
 La gente podría pedir una demostración o una prueba de su existencia. Pero lo que pide esencialmente es una prueba de la existencia de la psique. Y, puesto que nosotras somos la psique, también somos la prueba. Todas y cada una de nosotras somos la prueba no sólo de la existencia de la Mujer Salvaje sino también de su condición en la comunidad. Nosotras somos la prueba de este inefable numen femenino. Nuestra existencia es paralela a la suya.
Las experiencias que nosotras tenernos de ella, dentro y fuera, son las pruebas. Nuestros miles de millones de encuentros intrapsíquicos con ella a través de nuestros sueños nocturnos y nuestros pensamientos diurnos, a través de nuestros anhelos y nuestras inspiraciones, nos lo demuestran. El hecho de que nos sintamos desoladas en su ausencia y que la echemos de menos y anhelemos su presencia cuando estamos separadas de ella es una manifestación de que ella ha pasado por aquí...

Lo que he escrito anteriormente son textos recogidos de un maravilloso libro llamado "Mujeres que corren con los lobos" de Clarissa Pinkola Estés.

La lectura de este libro ha sido, para mí,  una gran ayuda en este último año. Ha sido mi apoyo para descubrirme y conocerme como mujer. El desarrollo del libro es a través de cuentos, unos más conocidos  que otros.
Mujeres-que-corren-con-los-lobos

domingo, 19 de agosto de 2012

Rompiendo el silencio

Rompiendo el silencio: son palabras y pensamientos que rompen el silencio, son susurros cuando ya no hay más fuerza para gritar. Paulo Coelho.
 Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti misma o sufriste por tonterías. Si eres una buena guerrera, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
El olvido no existe, no es real. Todo lo que nuestra mente almacena a través de nuestros sentidos, está ahí, sólo hay que buscarlos. Nuestro cuerpo nos ayuda a encontrar. 
 "Mi odio hacia alguien que le quita a un niño o a una niña parte de su infancia, es grandioso. A mi entender, ése es uno de los mayores crímenes que existen, ese robo de la inocencia." Albert Espinosa.
Hola, mi niña. Imagino que fuiste una niña muy deseada y querida al nacer. Eso te hizo ser muy especial y alegre por la suerte que habías tenido. Te sentías protegida y muy mimada. Tu padre y tu madre te querían mucho, eras su niña bonita.
Pero esa felicidad duró poco tiempo, apenas dos o tres años. Toda esa vitalidad, alegría y belleza que había en ti, fue tu perdición. Te la arrancaron sin piedad ni compasión.
Desde entonces, todo se volvió oscuro, feo e inseguro. El miedo te paralizó y el dolor te alejó de la realidad. Tus ojos perdieron brillo. Tus mejilla dejaron de ser sonrosadas. Se entristeció tu cara y se endureció tu cuerpo. Así has vivido y crecido durante muchos años. Tu fuerza y tu coraje fueron fieles aliados. Te has caído y te has levantado soportando un gran peso, el de mantener la integridad de otras personas callando tu voz.
Ahora, es tiempo de escucharte, atenderte, cuidarte , quererte, amarte para que sigas creciendo conmigo. Las dos construiremos a una mujer guapa, inteligente, fuerte, segura y libre de culpa y carga. A mi lado tendrás otra oportunidad. Iremos juntas, tú y yo. La Mujer Esqueleto y el Jaramago nos están mirando :)

sábado, 18 de agosto de 2012

El Jaramago

Hoy,18 de Agosto de 2012, me he atrevido a iniciar una nueva aventura. Hacía tiempo que lo pensaba, pero el miedo a no saberlo hacer, me lo impedía.
Hoy, no sé muy bien por qué, me he decidido. He creado mi propio blog. Lo iré construyendo como un diario, poco a poco, sin prisa. El esqueleto de la mujer se irá cubriendo y volverá a renacer, esa es la idea.
La fuerza para tomar esta decisión me la ha dado la música, las canciones, las letras. La necesidad de alimento espiritual y, también, intelectual. El dolor y la soledad me ha traído hasta aquí. Dicen que se sana, emocionalmente, hablando, es cierto, forma parte del proceso. Pero escribir es el siguiente paso y eso estoy haciendo.
Tengo que decir, que el empujón que me ha hecho saltar ha sido reciente, muy reciente. Ví una película, "La educación prohibida". Leí un libro sobre la resistencia pasiva de un escribiente. Un debate sobre la canción de autor. Y algunos vídeos de la música, canciones y poesía de Vainica Doble, Joan Manuel Serrat cantando a Benedetti,  de Rafael Amor con su corazón libre y el poema de Neruda "Tu risa" en las voces de Olga Manzano y Manuel Picón.

Ahora, me gustaría contar algo sobre la Mujer Esqueleto:

La Mujer Esqueleto, hace mucho tiempo, siendo una niña, fue arrojada, tirada a aguas profundas, como castigo. Su hábitat natural ha sido el agua y fué devorada por diferentes animalillos, que en ella vivían. Sólo pudo conservar su Esqueleto, su estructura ósea, fuerte y resistente. No se sabe porqué razón, cada primavera, se asomaba a la tierra en forma de Jaramago, buscando la luz del sol; sus huesos, para seguir resistiendo, necesitaban alimentarse. Pero el invierno volvía y la arrastraba, de nuevo, hacia la oscuridad de las profundidades. Pasaba mucha hambre y mucho frío. Ha estado siempre expuesta a la Muerte y, a veces, la rozaba muy  cerca. Pero, la Vida se imponía, porque sabía que el Jaramago la esperaba, se convirtió en su Esperanza. El Jaramago la ayudaba a no olvidar y a no callar su voz.
 El Jaramago es una planta que suele crecer en terrenos abandonados, olvidados y, sobre todo, respetados,  a la espera de ser útiles para la Naturaleza . Esta característica lo convierte en un “chivato”, al crecer, denuncia el abandono. Otra peculiaridad es su propiedad medicinal, se recomienda para la afonía ( hierba del cantor)


Así pasó mucho tiempo La Mujer Esqueleto, como la diosa Perséfone, vulnerable, doncella y reina del mundo subterráneo, mujer receptiva e hija de la madre. Iba y venía, subía y bajaba. Buscadora de tesoros ocultos y escondidos. Se fué convirtiendo en una MAESTRA en el arte de aprender y descubrir, pero siempre con miedo a que la vieran, por si se enteraban de su existencia.
Hace poco, ocurrió algo sorprendente y doloroso: La Mujer Esqueleto fue rescatada, liberada…

Sí, fué liberada la Mujer Esqueleto. Ella no hizo nada, el tiempo, los años, se encargaron de hacerlo. Sorprendente, porque sucedió de una manera inesperada. Y dolorosa, por la pérdida. Ante esta situación no supo qué hacer, se había habituado a la oscuridad e identificado con el Jaramago. Sus ojos sufrieron con la luz, la verdad. Había pasado tanto tiempo oculta y creyendo que era culpable, que no sabía qué hacer con su reciente y deseada libertad. Eso sí, algo tenía algo claro, su esqueleto tenía que ser cubierto, alimentado. Sus huesos debían ser protegidos. A la Mujer Esqueleto hay que reconstruirla, edificarla de forma inteligente y muy mimada, con cuidado, para que no se rompa. Incluso desenrredarla, se tambalea...

 Hemos de reconocer que La Mujer Esqueleto tiene ayuda. Además, hay por ahí una personita que también le echará una mano. La vida te da sopresas. El reciclaje es una buena opción y muy natural. Asi que, ha pensado en traerse alguna cosilla de las profundidades y, sobre todo, existirá la presencia del Jaramago....como aquel famoso pintor de los girasoles, pues algo así :). Ya veremos como queda....