Hoy, no sé muy bien por qué, me he decidido. He creado mi propio blog. Lo iré construyendo como un diario, poco a poco, sin prisa. El esqueleto de la mujer se irá cubriendo y volverá a renacer, esa es la idea.
La fuerza para tomar esta decisión me la ha dado la música, las canciones, las letras. La necesidad de alimento espiritual y, también, intelectual. El dolor y la soledad me ha traído hasta aquí. Dicen que se sana, emocionalmente, hablando, es cierto, forma parte del proceso. Pero escribir es el siguiente paso y eso estoy haciendo.
Tengo que decir, que el empujón que me ha hecho saltar ha sido reciente, muy reciente. Ví una película, "La educación prohibida". Leí un libro sobre la resistencia pasiva de un escribiente. Un debate sobre la canción de autor. Y algunos vídeos de la música, canciones y poesía de Vainica Doble, Joan Manuel Serrat cantando a Benedetti, de Rafael Amor con su corazón libre y el poema de Neruda "Tu risa" en las voces de Olga Manzano y Manuel Picón.
Ahora, me gustaría contar algo sobre la Mujer Esqueleto:
La Mujer Esqueleto, hace mucho tiempo, siendo una
niña, fue arrojada, tirada a aguas profundas, como castigo. Su hábitat natural
ha sido el agua y fué devorada por diferentes animalillos, que en ella
vivían. Sólo pudo conservar su Esqueleto, su estructura ósea, fuerte y
resistente. No se sabe porqué razón, cada primavera, se asomaba a la tierra en forma
de Jaramago, buscando la luz del sol; sus huesos, para seguir resistiendo,
necesitaban alimentarse. Pero el invierno volvía y la arrastraba, de nuevo, hacia
la oscuridad de las profundidades. Pasaba mucha hambre y mucho frío. Ha estado
siempre expuesta a la Muerte y, a veces, la rozaba muy cerca. Pero, la Vida se
imponía, porque sabía que el Jaramago la esperaba, se convirtió en su Esperanza. El Jaramago la ayudaba a no olvidar y a no callar su voz.
El Jaramago es una planta que suele crecer en terrenos abandonados,
olvidados y, sobre todo, respetados, a la espera de ser útiles para la Naturaleza . Esta característica lo convierte en un “chivato”, al crecer, denuncia el abandono. Otra peculiaridad es su propiedad medicinal, se
recomienda para la afonía ( hierba del cantor)
Así pasó mucho tiempo La Mujer Esqueleto, como la diosa Perséfone, vulnerable,
doncella y reina del mundo subterráneo, mujer receptiva e hija de la madre. Iba
y venía, subía y bajaba. Buscadora de tesoros ocultos y escondidos. Se fué convirtiendo en una MAESTRA en el arte de aprender y descubrir, pero siempre con
miedo a que la vieran, por si se enteraban de su existencia.
Hace poco, ocurrió algo sorprendente y doloroso: La Mujer
Esqueleto fue rescatada, liberada…
Sí, fué liberada la Mujer
Esqueleto. Ella no hizo nada, el tiempo, los años, se encargaron de hacerlo.
Sorprendente, porque sucedió de una manera inesperada. Y dolorosa, por la pérdida.
Ante esta situación no supo qué hacer, se había habituado a la oscuridad e identificado
con el Jaramago. Sus ojos sufrieron con la luz, la verdad. Había pasado tanto
tiempo oculta y creyendo que era culpable, que no sabía qué hacer con su
reciente y deseada libertad. Eso sí, algo tenía algo claro, su esqueleto tenía que
ser cubierto, alimentado. Sus huesos debían ser protegidos. A la Mujer
Esqueleto hay que reconstruirla, edificarla de forma inteligente y muy mimada,
con cuidado, para que no se rompa. Incluso desenrredarla, se tambalea...
Hemos de reconocer que La Mujer Esqueleto tiene ayuda. Además, hay
por ahí una personita que también le echará una mano. La vida te da sopresas.
El reciclaje es una buena opción y muy natural. Asi que, ha pensado en traerse alguna cosilla de las profundidades y, sobre todo, existirá la presencia del
Jaramago....como aquel famoso pintor de los girasoles, pues algo así :). Ya veremos como queda....
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