lunes, 20 de agosto de 2012

Los Recuerdos



Llegó un día, sin llamar, sin avisar.
Simplemente se coló
Yo, alma buscadora e inquieta,
no le dije nada
Sentí  miedo y esperanza
y no le dije nada
Me trajo  lo cotidiano, lo sencillo y, también, lo metódico.
Pero no le dije nada
Me dio  un sueño dorado y una canción, pero no su palabra.
Y no le dije nada
Se fue un día, sin abrir la puerta y sin avisar.
El miedo se quedó y se llevó la esperanza.
Y  no dijo nada.



 El tiempo no pasa ni existe en el recuerdo de lo que se espera. Y si llega, alguna vez, no se le reconoce. Porque la belleza y la tristeza es atemporal, como el amor.


"Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo desees, nadie te puede robar o impedir eso. 
Quizá lo que más impacta es que, siempre que vuelves, el recuerdo es diferente. Y si el recuerdo es diferente, uno lo acaba siendo, porque ahí están sus raíces y si tus raíces cambian, también cambiará tu tronco.". Albert Espinosa


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